Lo que creemos

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LA BIBLIA.

Completa de principio a final es la palabra infalible de Dios.
(Deuteronomio 4.1-2, Salmos 119.11, Juan 5.39)

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TRINIDAD.

Tres en Uno es. Existen en comunión íntima entre sí mismos con la misma autoridad sobre todas las cosas.
(Mateo 28.19, Isaías 61.1, Juan 5.21-23)

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DIOS PADRE.

Dios es grande. Dios es bueno. Dios es soberano. Es un Padre amoroso, lleno de santidad y gloria. Los cielos cuentan su gloria y sus atributos no tienen fin.
(Éxodo 3.14, Salmos 11.4-6, Romanos 3.3-4)

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DIOS HIJO.

Jesucristo. 100% hombre y 100% Dios. Es el único camino al Padre. Por medio de su sacrificio tenemos libre entrada ante el Padre y somos la justicia de Dios en Cristo Jesús.
(Isaías 7.14, Juan 1,1, Colosenses 1.15)

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DIOS ESPÍRITU SANTO.

Es nuestro guía, el que nos revela al Hijo. Su presencia es evidencia de nuestra relación con Jesucristo. Sus dones operan en los ministros para la edificación de la Iglesia.
(Génesis 1.2, Salmos 51.11, Hechos 1.8)
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PECADO.

Todo ser humano ha pecado y está destituido de la presencia de Dios. Su propio pecado lo condena y su destino es muerte eterna en el infierno.
(Salmos 51.5, Romanos 3.10, Romanos 5.8)
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LA CRUZ.

El precio del pecado de la humanidad fue pagado en la cruz del calvario por el Hijo de Dios quien sin pecado fue el único substituto perfecto.
(Romanos 5.12, 1 de Pedro 2.24, Juan 3.16)

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SALVACIÓN.

Por medio del sacrificio de Jesucristo en la cruz y a través de la sangre inocente del Hijo, obtenemos perdón de nuestros pecados y somos salvos por gracia mediante la fe en Jesús.
(Isaías 1.18, Mateo 1.21, Efesios 2.8-10)
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LA IGLESIA.

Una comunidad de personas transformadas por el Espíritu Santo que confiesan a Jesucristo como su Salvador. En obediencia a la Palabra de Dios, se reúnen bajo un liderazgo calificado para recibir enseñanza, ser instruidos y exhortados a buscar la madurez, adorar a Dios y tener comunión el uno con el otro. Asimismo cumplen con las ordenanzas bíblicas del bautismo y la cena del Señor. Son unidos, determinados y llenos del Espíritu Santo con el propósito de cumplir el gran mandamiento y la gran comisión para la Gloria de Dios.
(Mateo 16.18-19, Efesios 1.22-23, Apocalipsis 21.2-3)